Manifiesto

¡¡¡Oíd Guerreros la llamada de las Armas!!!


Unámonos contra la Indiferencia, la Cobardía y lo Mezquino.

Luchemos contra las Falsas Apariencias, la Hipocresía y la Soberbia.

Defendamos el Libre Pensamiento, la Diversidad, y la Belleza de lo Espontaneo.

Seamos Fuertes en las horas Débiles y Nobles en momentos de gran Poder, Respetemos el Contrincante pero siempre firmes en nuestras Convicciones.

Cabalguemos Raudos en cada Batalla en Pos de la Victoria, sin Miedo a la Derrota, ni a la Muerta, pero Pavor ante la Deshonra.

Venzamos a la Adversidad y al Infortunio y Dobleguemos al Destino con Perseverancia y Valentía.



¡Guerreros! Es hora de la Emancipación.
Que tiemble la tierra bajo nuestros pies.

¡¡¡BRAVUM!!!

¿Por que corro?

Corro por que puedo.
Corro por que quiero.
Corro, corro y corro
Y no parare de correr,
mientras mi cuerpo pueda,y yo asi lo quiera.
No corro de nada ni de nadie.
Corro hacia metas muy lejanas y dispares.
Corro en busca de sensaciones y emociones.
Corro hacia delante.
Corro en busca de la libertad.
Corro hacia la magia de lo divino.
Corro en busca de un momento poderoso
de pisada liviana, casi volando.
Corro hacia el infinito.

lunes, 6 de octubre de 2008

Maraton Extreme Lagos de Covadonga


Maratón Extreme Lagos de Covadonga

El Domingo 5 de Octubre estuvimos en Cangas de Onís en lo que sin duda fue uno de los maratones por montaña más completos e impresionantes del calendario Nacional.

La mañana era fría pero muy despejada y aun no era de día cuando se dio la salida puntual desde el pueblecito de Corao a pocos kilómetros de Cangas. Con el frescor de la mañana salimos todos pitando para arriba, al principio por asfalto, luego por unas buenas rampas de cemento, que poco a poco se iban convirtiendo en rampas duras con piedras y barro hasta salir del bosque donde estaba el primer avituallamiento. Entonces empezó la montaña en serio con una fantástica subida por un sendero de piedras y vegetación agresiva típica de esas tierras. Pasamos La Cruz de Priena y continuamos cresteando por una senda técnica y dura con constantes subidas y bajadas. Con el sol naciente cegándonos los ojos, dirigíamos la mirada hacia el macizo occidental de los picos de Europa nevados y relucientes. Sin duda era momento de respirar hondo y disfrutar de las maravillosas vistas, pero la carrera continuaba y el ritmo era endiablado, pronto nos vimos ya en el segundo avituallamiento con mucho público, (era el kilometro 10 de carrera) en el aparcamiento de la Huesera. Entonces un poquito de pista ascendente y de nuevo una fuerte subida, seguida de unas bonitas campas de hierba hasta salir a la vega de Comeya, una gran explanada herbosa, encharcada de agua bien fría y manadas de caballos corriendo a nuestro lado, eran momentos en que aun estábamos frescos y pletóricos y el disfrute era total, hasta que llegamos a una preciosa subida por una senda minera, que pasaba por un túnel muy oscuro y finalmente aparecimos en los caminos empedrados ya arriba en el aparcamiento de Buferrera, en los mismísimos Lagos de Covadonga donde estaba situado el tercer avituallamiento. Rodeamos el lago Enol por la izquierda pisando sus aguas constantemente por una autentica senda pastoril hasta salir a la Vega de enol, entonces pasamos al lado del refugio de pastores para enfilar la ultima rampa hacia la cima de la Porra de Enol, punto culmínate de la carrera. Una vez coronado bajamos muy rápido, al principio por una senda bastante técnica entre robles y luego una larga bajada con algún repecho, muy variada, entre rampas con mucha pendiente de hierba y otros tramos de senda bien pisada, a veces con muchas piedras y algo de barro hasta cruzar un puente donde estaba el avituallamiento de las Mestas, (debía ser el kilometro 23). Entonces después de unos metros llanos por campo abierto cruzando la vega de Orandi de espectacular belleza llegamos al collado Orandi y empezamos la bajada hacia Covadonga que a posteriori copara todos los comentarios, era una senda con difícil perdida pero muy técnica con mucha piedra mojada, barro y vegetación por un bosque alucinante, con muchas curvas y contra curvas y donde se noto mucho la habilidad y el dominio por parte de los Asturianos en este tipo de terreno. En el Santuario de la Virgen de Covadonga seguimos para arriba por las escaleras y luego vino un tramo durísimo de pista, hasta que de nuevo empezamos por un terreno muy duro con bastante barro en sitios y constantes subidas y bajadas. Pero la mañana con un sol radiante era esplendida, y las vistas amenizaban la fatiga que empezaba a notarse en las piernas. Vacas, terneros y Toros en medio del camino, hacían que la carrera fuera más autentica si cabe y apartándoles a gritos avanzábamos kilometro tras kilometro con las antenas de Següenco a la vista anunciándonos la última bajada y la ya merecida meta. La última subida fue donde menos limpio estaba el sendero, y entre el brezo y la inclinación, la subida se hizo interminable, pero una vez arriba entre las antenas estaba el ultimo avituallamiento con unas vistas fantásticas y Cangas de Onís al fondo del valle,( era el kilometro 36 ) y ya solo quedaba un largo pero muy rápido descenso, prácticamente todo por pista con tan solo el salto de un rio y una pequeñísima subidita en el kilometro 41, como postre, antes de entrar en Cangas de Onís para esprintar eufóricos por las calles del pueblo, llegando a la meta entre el bullicio de la gente en el centro de la villa.

Después de la carrera disfrutamos de un gran ambiente durante la entrega de premios y luego la Espicha en el Restaurante Villa María fue impresionante. Solo añadir, que el que no haya quedado satisfecho que no vuelva el año que viene, quizás prefiera intentar bajar unos segundos su marca en un maratón de asfalto en alguna gran ciudad.